Reconozco en ti
la ciudad vagabunda a la que viajo,
la hoguera que quema incluso las cenizas
y los huesos,
los sueños que se esconden,
los niños que se esconden,
una y otra vez en el mismo sitio
una y otra vez en el mismo ti.
Me reconozco en ti,
caja de luna que guarda los tesoros de algodón
que capturamos en las rocas,
cuando éramos barcos,
en la playa
cuando éramos niños,
escondidos
bajo la arena del domingo y las sombrillas.
Si alguna vez me intuyes en tu azul,
ya habré nadado más de mil vidas
en ti.
MANICOMIO 258
Hace 17 horas